La diva, tras la emisión del capítulo del pasado lunes donde se cuenta una presunta golpiza de Monzón a ella en Montecarlo, negó la veracidad de esa escena y ratificó que “sólo me pegó una vez, en Nápoles”
Dos días despues de la emisión del noveno capítulo de Monzón, La Miniserie (lunes a las 22 por Space) en el que se trató la violencia del ex campeón contra Susana Giménez en una escena dramática, la misma conductora, muy enojada por primera vez con la ficción, desmintió que haya habido golpes en la estadía en Montecarlo: “Eso es mentira, te lo juro. Estoy harta que busquen sangre donde no hay”.
En la ficción se cuenta la pelea de pareja que supuestamente tuvieron en el cuarto del hotel en Francia, cuando Monzón defendía el título mundial. En la misma, a las cuatro de la mañana le toca la puerta el representante, Tito Lectoure (Mariano Chiessa), para afirmar que no trabajará más con él y que se cuide con los que vengan.
Monzón regresa a la habitación triste y Susana -en la piel de Celeste Cid– preguntó: “¿Qué quería este pelotudo a estas horas?” a lo que Monzón (Mauricio Paniagua) reacciona de manera furibunda, le grita “tarada” y la golpea hasta más no poder. En la siguiente escena Susana acude un Hospital y le dice al médico que los moretones fueron por caerse de las escaleras…
Como la diva sabía que en la ficción se iba a contar la parte más fea de la relación, se adelantó y confesó por primera vez que “sólo viví una golpiza y fue en Nápoles. No me lo olvido más”. “Se dijeron muchas pelotudeces al respecto, como que me pegaba seguido, así que dejémoslo claro… Me pegó esa noche en Italia, fue horrible (…) Me dejó un ojo negro”, agregó Susana en declaraciones a un matutino local.
Casi furiosa Susana insistió en desmentir la escena de la serie: “No es verdad lo que dicen de Montecarlo. Sí es cierto que yo estuve allá con él cuando peleó con (Rodrigo) Valdez. Pero no hubo golpes. Me pegó una vez sola, la de Nápoles, y parece que a algunos no les alcanza. Estoy harta de que quieran buscar sangre y que no respeten lo que digo”.
Agregó: “Carlos jamás me dijo tarada. Nada de eso ocurrió… En Montecarlo hemos discutido, sí, pero por pavadas. Creo que fue por algo del pasaporte, no me acuerdo”. Sobre los detalles de la miniserie aclaró: “Eso de que Lectoure tocó la puerta de la habitación a las 4 de la matina tampoco fue cierto. Era un caballero, Tito. Un tipo que hablaba muy poquito, muy ubicado. Qué bronca me da cuando se inventan cosas. Aparte, si yo confieso que una vez me pegó… No es que lo oculto. Pero, viejo, parece que hubiera una necesidad de hacer cierto ese rumor de Montecarlo“. ¿Se vendrán mas quejas de la diva?