El presidente de la compañía admitió que el beneficio económico que aporta su última gran adquisición está por debajo de lo esperado y ya se plantean cómo revertir la situación
Después de comprar 20th Century Fox por 71.3 billones de dólares, Disney no se encuentra conforme con el resultado comercial de sus producciones durante el primer semestre del año. “El rendimiento del estudio está muy debajo de donde esperábamos que estuviera cuando hicimos la adquisición”, anunció Bob Iger, el presidente ejecutivo de la Casa del Ratón.
Según un artículo de Variety, este malestar pone en riesgo a los trabajadores que supieron sentirse seguros cuando su jefe era el magnate Rupert Murdoch. El fracaso de X-Men: Dark Phoenix (Dark Phoenix, 2019) es lo más determinante para esta apreciación, pero no es la única película que no ha estado a la altura de las recaudaciones a las que acostumbran en Disney.
Aunque no se esperaban cifras extraordinarias, Stuber (2019) y Mi Amigo Enzo (The Art of Racing in the Rain, 2019) casi que no recuperaron el dinero invertido en su realización. Apenas Breakthrough–una cinta con tono religioso- logró números aceptables con la empresa que custodia Mickey Mouse: costó 14 millones de dólares y consiguió más de 50.
Asimismo el artículo destaca que el estudio no está impresionado con The New Mutants (2010), una cinta que renovaría la camada mutante de la Casa de las Ideas, y cree que tiene “un potencial de taquilla limitado”. Por lo tanto, su estreno el próximo 3 de abril vuelve a ser una incógnita.
Otra señal más de que cuando los mutantes se sumen al Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) será bajo las estrictas reglas de Kevin Feige, mandamás de Marvel Studios.