La Conferencia Episcopal Argentina emitió un duro comunicado en el que pronuncian su “conmoción por el grado de desigualdad social”, provocados por el aumento de la pobreza, la indigencia, la desocupación y el aumento indiscriminado de la canasta básica.
Por lo tanto, desde la Iglesia sostienen que es urgente implementar una Canasta Básica de Primera Infancia que se distribuya gratuitamente o subsidiada, y que contenga medicamentos, vitaminas, leche líquida y en polvo fortificada, además de carnes, pescados, frutas, verduras, pañales, entre otros.
Expresan como necesario “aumentar el presupuesto a los comedores y Huertas escolares, comunitarias y familiares.
Por último, los religiosos agregan que la ayuda que está enviando el Estado “no sería suficiente” y piden declarar la Emergencia Alimentaria argumentando que “NO ES POSIBLE MORIRSE DE HAMBRE EN LA PATRIA BENDITA DEL PAN”