Será un DNU modificatorio del anterior. Reconoce un tipo de cambio más alto para las petroleras, pero como no se verá reflejado en los surtidores, el Estado subsidiará la diferencia: 1.500 millones de pesos más que salen.
La agencia oficial de noticias Télam informó que el gobierno nacional liberará esta semana el segmento mayorista de combustibles, con lo que concederá a las petroleras la primera flexibilización del congelamiento de precios que rige hasta mediados de noviembre. Les reconocerá un tipo de cambio de 50 pesos por dólar para los hidrocarburos dolarizados por Cambiemos.
Fuentes del Palacio de Hacienda aclararon que ninguna de estas modificaciones al Decreto de Necesidad y Urgencia 566 se verá reflejada en las estaciones de servicio. En otras palabras, señalaron que el precio de la nafta y el gasoil que pagan los particulares. La medida implica un costo para las menguadas arcas del Estado, que subsidiarán el diferencial de cambio concedido a las energéticas. Serán, según los cálculos oficiales, unos 1.500 millones de pesos. También descartaron la posibilidad de dar vía libre a un aumento en los productos premium.
Las nuevas medidas fueron anunciadas a las compañías en una serie de reuniones que se sucedieron este viernes entre el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, y los directivos de las petroleras. El resultado será un nuevo DNU modificatorio que se publicará en el Boletín Oficial en los próximos días.
El decreto original que generó el reclamo por igual de compañías y gobernadores de provincias petroleras –que no quieren ceder ingresos por regalías– aplicó un tipo de cambio de referencia de 45,19 pesos por dólar y un precio de referencia Brent (el valor del crudo en el Mar del Norte) de 59 dólares el barril.
Con esas referencias, el precio tope de naftas y gasoil en todas sus calidades que se comercializan en todos los canales de venta no debería ser superior al vigente al 9 de agosto último durante los 90 días corridos siguientes a la entrada en vigencia de la medida.
Ahora, tras dos semanas de diálogo, presiones, reclamos y lobbys, el Ejecutivo flexibilizará los alcances del congelamiento para el segmento mayorista, es decir el vinculado a la actividad agropecuaria, la minería, el transporte comercial y sectores industriales que son grandes consumidores y se rigen por contratos privados.
A la vez, se reconocerá un tipo de cambio de 50 pesos por dólar, superior al actual de 45,19 según el decreto 566 pero muy por debajo de los casi 59,51 en que cerró el mayorista el viernes.
Subsidios que salen del Estado
Este diferencial de cambio es “una subvención” que absorberá el Estado nacional y que tendría un costo fiscal estimado en 1.500 millones de pesos, una figura (la del subsidio) que es conceptualmente rechazada por las productoras, tal como aseguró el CEO para Argentina de Vista Oil&Gas, Gastón Remy.
“Rechazamos de manera terminante la propuesta de subsidio ofrecida. Los productores no queremos ningún subsidio, e insistimos que lo que se debe hacer es buscar una carga equilibrada entre refinadores y productores”, dijo Remy tras conocerse la propuesta, en declaraciones difundidas por su compañía.
Vista es hasta el momento es la única compañía que recurrió a la justicia Federal en lo Contencioso Administrativo para demandar la nulidad del decreto 566, mientras que las provincias petroleras hicieron lo propio ante la Corte Suprema de Justicia pidiendo la inconstitucionalidad de la norma.