Tras concluir que fueron “discriminadas” y están “completamente ausentes” en el transporte urbano de pasajeros, un juzgado del fuero Civil y Comercial de Rosario falló a favor de cuatro mujeres colectiveras.
El caso que resolvió la jueza civil y comercial Nº 10 de Rosario, Paula Calace Vigo, corresponde a la emblemática situación de discriminación laboral de la que fueron objeto cuatro mujeres choferes de Rosario. Se trata de Natalia Verónica Munafo, María Etelvina Álvarez, Alejandra Isabel Avendaño y Silvina Ada Moreno, que hicieron reemplazos entre diciembre de 2017 y febrero de 2018 como choferes del transporte público, pero luego fueron cesanteadas con explicaciones ambiguas.
Romina Perea, representante legal de las colectiveras damnificadas, dijo en Radio EME que hubo “daño moral”, “discriminación” y son materias que deben ser reparadas. Los perjuicios fueron por parte de la empresa Movi que “es del Estado Municipal”.
El fundamento de la empresa para no contratar a las mujeres en su planta permanente era por considerarlas “no idóneas”, sin embargo, en el juicio “no se adjunto ninguna prueba, la jueza consideró que sí eran idóneas porque pasaron las pruebas de manejo y cubrieron puestos en vacaciones, si no eran idóneas no las iban a llamar”, sostuvo Perea.
“No tenían otro argumento para esgrimir”, se quejó al aire de Estilo EME y rememoró que cuando la problemática tomó estado público “incorporaron solo 7 mujeres e hicieron un discurso progresista, cuando pasó la noticia las echaron y tomaron 19 varones para todos los puestos vacantes”.
Las cuatro mujeres que ganaron el juicio “tenían antigüedad en el trabajo porque ya habían cumplido tareas en empresas privadas y de turismo”, explicó la abogada.
La normativa las ampara
En mayo de este año el Concejo Municipal introdujo modificaciones y aclaraciones en la norma. Amplió los derechos y directamente estipuló un 50 por ciento del cupo para mujeres choferes, ordenó reabrir el registro de aspirantes, y contempla sanciones a las empresas que incumplan ese mandato.
Bajo el paraguas de esa legislación, las mujeres (otras tres están a punto de hacer la misma presentación) promovieron la acción de amparo individual y colectivo por discriminación de género contra Movi Rosario como continuadora de la Sociedades del Estado Municipal para el Transporte Urbano de Rosario (Semtur) y Empresa Mixta de Transporte Rosario.
El recurso tenía por objeto reinstalarlas en sus puestos, atento a la conducta discriminatoria que les impedía y obstaculizaba el ejercicio regular del derecho a trabajar por sus condiciones de género en el plantel de choferes de colectivos.
