Peones de taxis de Rosario pasaron la noche en las instalaciones de su sindicato, ubicado en Salta al 2800. De acuerdo a lo que expresaron, durmieron en el lugar para defender el “patrimonio” de la entidad luego de que el secretario general Horacio Boix fuera suspendido por 45 días tras la denuncia por malversación de fondos radicada la semana pasada, previo al choque que protagonizó el domingo con un auto de alta gama del gremio. “Boix ya es historia”, lanzó el secretario adjunto Horacio Gianotti.
Este martes bien temprano, un grupo de peones de taxi amanecían en la sede del Sindicato de Peones de Taxis. Pasaron la noche en el edificio. “Dejamos a la familia para defender nuestra fuente de trabajo, lo hacemos para custodiar el patrimonio de la institución, estamos en guardia permanente”, sostuvo y admitió que el “ministro (Maximiliano Pullaro) nos mandó un patrullero porque hay temor a que gente viendo la situación quiera introducirse a la fuerza”. También, deslizó en este sentido: “Sabemos que Boix ha hecho amistades todo este tiempo”.
Gianotti remarcó en varios oportunidades que el “sindicato funciona de manera normal”, a la espera de los resultados de los estudios que se hagan por el desmanejo de Boix” y apuntó contra el dirigente: “Si tiene dignidad que renuncie al cargo”.
“Para nosotros Boix es historia”, manifestó aunque resaltó que es la Justicia la que deberá determinar qué acciones cometió y su grado de ilegalidad. “Ya ayer no pudo ingresar a la institución”; completó.