Una parte del plantel del seleccionado argentino de básquetbol que logró el subcampeonato mundial en la Copa del Mundo, junto al entrenador Sergio Hernández, regresó hoy al país después de la gran actuación en China.
En un vuelo de la aerolínea holandesa KLM desde Amsterdam, regresaron junto a Hernández y Federico Susbielles, presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol, Marco Delía (jugador del Fuerza Regia de Monterrey, México), Agustín Caffaro (San Lorenzo), Tayavek Gallizzi (Regatas Corrientes), Lucio Redivo (Brogan, España) y Máximo Fjellerup (San Lorenzo),
El resto de la delegación argentina tomó distintos rumbos. El emblema del equipo Luis Scola (jugador libre) se quedó en Beijing y los jugadores que actúan en España como Facundo Campazzo, Gabriel Deck y Nicolás Laprovittola (todos del Real Madrid), Patricio Garino y Lucas Vildoza (ambos de Kirolbet Baskonia) y Nicolás Brussino (Básquet Zaragoza) se quedaron en Europa.
Uno de los temas más importantes de esa selección que conmovió al país es el futuro de Luis Scola. ¿Estará en los Juegos Olímpicos del próximo año? El técnico Sergio Hernández mencionó: “Scola no me dijo si va a estar en Tokio. Falta mucho aún. Pero yo tengo la sensación de que va a querer jugar el Juego Olímpico. Y si estoy yo como entrenador, lo voy a obligar a que juegue. Es uno de los líderes más importantes de la historia del básquet argentino”.
Hernández habló también del trabajo diario con el equipo: “Nunca imagino mucho. No vivo de expectativas o de sueños. Pero si veía que el equipo tenía química y potencial. Desde Toronto 2015 que lo palpo. Algo había ahí. De todos modos llegar a la final fue una locura. Es maravilloso lo que logramos”.
El stress competitivo por llegar a Tokio
Oveja evaluó también que se trató de un torneo “muy estresante porque había dos torneos en uno”, en relación no sólo a la pelea por el título, sino por uno de los dos lugares que el Mundial entregaba para las selecciones latinoamericanas en Tokio. A fuerza de triunfos, el camino se allanó. “El hecho de intentar ganar nuestros partidos y desear que otros resultados se dieran a favor nuestro para clasificar a los Juegos Olímpicos fue muy desgastante. Cuando se dio la clasificación nos relajamos un poco”, explicó el entrenador.
En tanto, D’Elía se refirió al espíritu de la selección :”Sergio se hizo cargo del recambio en un momento complejo. Había dudas en el entorno e incluso nuestras. Pero conseguimos una identidad, aprendimos de las derrotas. Ahí hay mérito. Él respeta la naturaleza del jugador y en eso fue fundamental. Potenció nuestra confianza”.
Argentina perdió la final del mundial de China al caer ante España el pasado domingo, por 95 a 75, pero clasificó para los próximos juegos olímpicos de Japón del año próximo. Se clasificó finalista invicto luego de superar en primera fase a Corea del Sur, Nigeria y Rusia, en la segunda fase a Venezuela y Polonia, en cuartos de final a Serbia y en semifinales a Francia.