Ocurrió en una zona de descanso de camiones en Luisiana, Estados Unidos, donde una pareja se detuvo con el auto para que su perro baje a hacer sus necesidades, aunque el plan no salió como ellos esperaban.
La historia terminó con la mujer mordiendo los genitales del camello para poder salvar su vida porque el animal se había sentado arriba.
La pareja, que no fue identificada, paró un rato para que su perro bajara del auto a hacer sus necesidades. El dueño del perro empezó a tirar golosinas para perro debajo del corral del camello, según contaron desde la oficina del Sheriff.
Los dueños siguieron a su perro, que era sordo. La mujer no logró salir rápido y el camello se sentó arriba. Para poder escapar tuvo que morderle los testículos al gigante animal. “Le mordí las bolas para sacármelo de encima. Le mordí los testículos para que saliera”, replicaron en varios medios locales.
Los camellos machos pueden llegar a pesar unos 600 kilos, de acuerdo al zoológico de San Diego.
Autoridades del lugar dijeron que el camello, Caspar, no hizo nada malo: “La pareja fue agresiva. El camello solo estaba haciendo lo de siempre. Caspar nunca fue agresivo, no salió de su corral y nunca tuvimos ningún problema con él”.
“Lo único que le pregunté al marido fue: ‘¿Por qué estabas tirándole comida al perro abajo del cerco del camello?’ y él me respondió: ‘no estaba pensando'”, relató Louis Hamilton Jr., un funcionario del gobierno local.
La encargada del lugar, Pamela Bossier, dijo que tendrían que haberle pedido ayuda a los empleados en lugar de meterse solos adentro del corral del animal. “Cualquier animal que provoques, va a reaccionar”, consideró Bossier.