Argentina y otros cuatro países -Brasil, Francia, Alemania y Turquía- fueron denunciados por 16 jóvenes, entre ellos las activistas Greta Thunberg y el argentino Bruno Rodríguez, ante el Comité de la ONU para los Derechos de la Infancia. Los jóvenes signatarios, procedentes de 12 países (entre ellos cuatro de los denunciados), tienen entre ocho y 17 años. Los firmantes sostienen que la incapacidad de los Estados miembro de afrontar la crisis climática constituye una violación a los derechos de los niños y exhortan al organismo a ordenarles que actúen para proteger a los niños del impacto del cambio climático.
Si bien los líderes mundiales firmaron esta convención hace 30 años, comprometiéndose a proteger la salud y los derechos de los niños, “no cumplieron sus promesas”, declaró la activista sueca, al margen de la cumbre climática de la ONU en la que denunció nuevamente la inacción ante la emergencia climática. Thunberg explicó que lo hace porque “los líderes del mundo están fracasando en proteger los derechos de los niños, ignorando la crisis sobre el clima”. “El mensaje que queremos mandar es que ya es suficiente”, dijo Greta.
En la práctica, esta denuncia sin precedentes de 16 jóvenes de entre 8 y 17 años, se dirige a cinco países contaminantes: Francia, Alemania, Argentina, Brasil y Turquía. El grupo proviene de 12 países distintos y cuenta con la ayuda del estudio de abogados internacional Hausfeld y la bendición de Unicef. “A todos nos han violado y negado nuestros derechos. Nuestro futuro está siendo destruido”, agregó Alexandria Villasenor, activista estadounidense.
La denuncia es parte de un “protocolo opcional” desconocido de la convención: desde 2014 autoriza a los niños a presentar una queja ante el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, si estiman que sus derechos fueron denegados. Se supone que el comité debe investigar las presuntas violaciones y luego hacer recomendaciones a los Estados para detenerlas.
Las recomendaciones no son vinculantes, pero los 44 países que ratificaron este protocolo están de acuerdo en principio en respetarlas, explicó Michael Hausfeld, quien espera que se emitan directrices en los próximos 12 meses. Los viejos países industriales, como Francia y Alemania, son responsables de una gran parte histórica de emisiones, a pesar de que en la actualidad no son los mayores emisores de gases de efecto invernadero, argumentó Hausfeld.
Los cinco países incluidos en la queja ratificaron el protocolo, pero se encuentran entre los más contaminantes del mundo y son influyentes en el selecto club de países ricos del G20. Por esta razón fueron incluidos, en lugar de Estados Unidos, China o India, los mayores emisores del mundo, pero que no han ratificado este protocolo.
Uno de los jóvenes denunciantes es el argentino Bruno Rodríguez, de 19 años, quien en su presentación ante la ONU dijo que “la crisis del clima y ecológica es la crisis política de nuestros tiempos, la crisis económica de nuestros tiempos, y la crisis cultural de nuestros tiempos”. Fundador de la organización Jóvenes por el Clima Argentina, dijo: “Muchas veces escuchamos que nuestra generación deberá resolver los problemas creados por los gobernantes actuales, pero no esperaremos pasivamente (…) Llegó la hora de que seamos los líderes”, dijo. “¡Ya basta! ¡No queremos más energías fósiles!”.