Este jueves 26 de septiembre se cumple medio siglo del discazo de los cuatro de Liverpool que se convirtió en leyenda y en una referencia del universo musical, sin imaginar que también significará el comienzo del fin de la banda inglesa.
Cincuenta años no son nada. O al menos eso es lo que cada átomo y partícula que forma nuestro cuerpo siente cuando se le da play a Abbey Road de The Beatles. Que el tiempo no pasó. El disco leyenda de los cuatro de Liverpool se transformó en una pieza icónica en el universo de la música.
El viernes 26 de septiembre de 1969, Abbey Road vio la luz en el Reino Unido (el 1 de octubre lo hizo en Estados Unidos) y no solo iluminó el camino de la banda de John Lennon, George Harrison, Paul McCartney y Ringo Starr.
Además fue una de las joyas madres que le marcó el camino a cada músico del planeta para el resto de su vida. La foto histórica de la portada del álbum, en la cual se ve a The Beatles transitando un paso peatonal en el cruce de Grove End Road con la calle Abbey Road, graficó sin quererlo este concepto de “marcar el camino” hacia dónde ir.
El comienzo del fin
Las grabaciones de Abbey Road arrancaron en abril de 1969, y cinco meses después esos sentimientos de Lennon, Harrison, McCartney y Ringo se hicieron inmortales. Una pieza musical única repleta de estilos con el rock como la matriz del todo. Un disco espejo para cada género que se creó después. Infinita cantidad de músicos repararon en los gigantes de Liverpool, y sobre todo en esta gema única e irrepetible.
La última de The Beatles, ya que “Let It Be”, lanzado en 1970, había sido grabado con anterioridad a Abbey Road. El comienzo del fin para la banda inglesa.