Rocío Correa y su familia trasladaban los restos del joven de 17 años hacia el Cementerio Municipal de Tucumán, cuando se produjeron incidentes con la policía que disparó con postas de goma.
Momentos de extrema tensión se vivieron en el velatorio de un joven de 17 años en la ciudad de Tucumán, donde por causas que se investigan, efectivos policiales se enfrentaron con familiares de la víctima y varias personas resultaron heridas con balas de goma, entre ellas la jugadora de la selección femenina de fútbol y San Lorenzo de Almagro, Rocío Correa, hermana del fallecido.
La joven de 19 años había viajado desde Buenos Aires para despedir los restos de Sergio, que había fallecido el miércoles pasado en un accidente de tránsito sobre la autopista Tucumán-Famaillá.
Durante el cortejo fúnebre, la Policía atacó con balas de goma a la gente que acompañaba a los Correa. Según el relato de la joven, todo se complicó cuando intentaron empujar el auto para que arrancara y los uniformados comenzaron a hacer tiros al aire. “Les trataba de explicar lo que estaba pasando, les hablaba con mucho respeto, pero una mujer policía me pegó con la cachiporra en el brazo”, contó.
La joven dijo que en ese momento aparecieron unos 20 policías y les dispararon a todos. “Corríamos y nos seguían haciendo disparos. Hay por lo menos 15 heridos. A un tío mío le pegaron 25 tiros”, agregó. Tanto ella como sus padres aseguraron que nadie estaba armado. “No teníamos intenciones de provocar nada, solo queríamos ir al cementerio a dejar a mi hermano”, explicó Rocío.