En las fotos, que se hicieron virales a través de las redes sociales, se los puede ver trasladando baldes de agua y bloques de hielo, con la intención de “enfriar” en las zonas afectadas.
La intención fue evitar que los focos pudieran reiniciarse en puntos donde ya parecián controlados y apagados.
El cordón se extendió a lo largo de 200 metros, ingresando en zonas de arbustos y árboles que se habían quemado y todavía estaba calientes. La temperatura en esos sectores era muy alta y las cenizas complicaron la respiración de varias personas que tuvieron que se asistidas.
El alivio y las lluvias podrían llegar a partir de mañana, lo que permirtiría combatir mejor el fuego, aunque hay cierta preocupación por la rotación del viento.