El rol de la mujer en la sociedad, su empoderamiento y el camino hacia mayores criterios de igualdad con el hombre no sólo suponen el posible final de un problema arrastrado por una sociedad machista sino que también puede aparecer una solución con beneficios para todo el planeta, y no sólo para una lucha de género. Porque de esa forma podría entenderse el resultado de un estudio que indica que ellas contaminan menos que ellos al volante, y que tienen comportamientos más sustentables en el tránsito.
El programa se llama ClosinGap. Su traducción del inglés al castellano es una proclama: cerrando la brecha. Ese es el espíritu reinante en los papers publicados tras las investigaciones realizadas por un consorcio español integrado por varias empresas, entre locales y representantes en dicho país de multinacionales: BMW, L’Oréal, Vodafone, Repsol, Merck y Mapfre, entre otros, son miembros de esta sociedad.
Y uno de los estudios más recientes apunta a la sustentabilidad de la conducción cuando de divisiones de género de trata. Y el auspicio estuvo a cargo de BMW, por ser la representante de la industria automotriz. “El informe demuestra que el comportamiento de la mujer va por delante en esta transformación, y que su patrón está siendo replicado por las nuevas generaciones”, concluye el reporte.
El trabajo de campo de realizó con “una muestra representativa de más de 2.000 personas procedentes de las cinco áreas urbanas con mayor población de España, como son Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao”.
¿Y cómo lo consiguen? Mediante diferentes alternativas sustentables, sea tanto por el mayor uso del transporte público o las modalidades de movilidad compartidas, pero también por la elección de vehículos movidos por energías limpias, con motores eléctricos o los híbridos, en reemplazo de los impulsores de combustión interna que usan natfas o gasoil.
Así, la encuesta “pone de manifiesto que, cuando las mujeres se plantean comprar un nuevo vehículo, se decantan en mayor proporción que los hombres por aquellos que son más ecológicos y menos contaminantes”. Y abunda que “cuando responden sin condicionar las alternativas de respuesta, el 88% de las mujeres elegiría el vehículo eléctrico por este motivo, frente al 81% de los hombres; en el caso del híbrido enchufable, las mujeres lo comprarían por su mayor conciencia ecológica en un 80%, frente al 60% de los hombres”.
Pero la conciencia ecológica no es sólo una cuestión de género sino que las nuevas generaciones tienen mucho más presente dicho concepto. Tanto es así que “hay un mayor porcentaje de población menor de 35 años que consideraría comprar un vehículo eléctrico (40% y 42% de las mujeres y hombres jóvenes, frente al 33% y 36% de las mujeres y hombres promedio), destacando la menor contaminación de estos vehículos como principal motivo de consideración de compra”.
Por otro lado, las mujeres consultadas “hacen más uso de los modos de transporte compartido que los hombres, tanto los públicos (subte, colectivo o tren), como los privados (el taxi o el auto compartido)”, sostiene el informe. Y concluye que “la diferencia de género a favor de la mujer es de seis puntos en el caso del colectivo -urbano e interurbano- y del tren y cuatro puntos por encima en el caso del subte”.
Otro aspecto que ayuda a una mejor sustentabilidad del transporte en las mujeres es “que deben realizar desplazamientos más complejos que requieren de mayor planificación” y que por ello utilizan con mayor frecuencia las aplicaciones móviles relacionadas con la movilidad urbana, como lo son Google Maps o Waze.
La conclusión: ellas contaminan menos
Fuente: Infobae