El presidente ecuatoriano decretó la medida luego de que un grupo de manifestantes confrontase con la policía en Quito y tras romper el operativo de seguridad, accediese a la Asamblea Nacional.
La agencia EFE informó que los manifestantes ingresaron luego de derribar vallas de seguridad, al grito de “fuera Moreno”, en alusión al presidente de Ecuador que la semana pasada resolvió eliminar los subsidios a los combustibles en acuerdo con el FMI.
Miles de indígenas procedentes de distintas ciudades acampan en Quito para participar de las protestas, pese al estado de excepción declarado la semana por el presidente Lenín Moreno, quien a causa de los disturbios mudó la sede del gobierno a la ciudad de Guayaquil, a unos 400 kilómetros al sur de la capital del país.
Una vez en el hall del parlamento, los activistas ondearon banderas tricolores. Los primeros informes no incluyen reportes sobre actos de vandalismo dentro del edificio.
Fuera de la sede se escucharon algunas detonaciones, probablemente por disparos de granadas de gas lacrimógeno por parte de la policía.
Mientras este escenario se presentaba en Quito, Moreno se mostraba al frente del gobierno en la sede temporal de Guayaquil, donde hoy se reunión con autoridades de todos los poderes del Estado.