Una mujer denunció 12 veces a su expareja por lesiones, amenazas e intento de homicidio.
Melina Cruz vive un verdadero calvario. La mujer, de 29 años, denunció 12 veces a su expareja por lesiones, amenazas e intento de homicidio, en la ciudad de La Plata.
La última denuncia fue radicada en junio, cuando Lucas Grippo, empleado administrativo y licenciado en Comunicación Social, con quien tiene una hija de 7 años, la atacó con una trincheta en el cuello en plena calle.
Sin embargo, ante la “falta de mérito”, el acusado fue liberado y Melina advirtió que teme por su vida. Por ello, pidió la intervención del procurador de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand.
Según fuentes judiciales, el hombre fue liberado a partir de un fallo de la Sala III de la Cámara de Apelaciones que dictó la falta de mérito en la causa por la que estuvo detenido 60 días y permaneció en la Alcaidía de Melchor Romero, ubicada en 520 y 185.
“En su momento, cuando la fiscal Cecilia Corfield (UFI 15) pidió su detención, fue aceptada por el juez de Garantías y extrañamente para nosotros, la misma sala que confirmó elementos para el juicio fue la misma que dispuso que no había elementos para mantener la detención“, dijo el abogado de la denunciante, Juan Benitez, según informa Crónica.
Durante una conferencia, Cruz aseguró que el fallo que dejó en libertad a su ex la sorprendió y agregó: “Es una persona que estuvo a punto de quitarme la vida, pido que se revise el expediente y que intervenga el procurador Julio Conte Grand porque acá hay algo mas”.
Además, la mujer contó que vive “encerrada” y que recibe amenazas “de distintos lugares y por internet” por lo que, por miedo, debió irse de su casa. “Corremos riesgo mi hija y yo, ambas estamos amenazadas de muerte”, agregó la mujer.
Pese a la medida de morigeración que benefició al acusado, Grippo deberá usar una pulsera electrónica monitoreada por el Servicio Penitenciario Bonaerense, algo que había pedido la jueza Graciela Barcos, del Juzgado de Familia Nº 3, al momento de su detención, considerando el supuesto caso de que el hombre fuera beneficiado con un recurso como el dictado por la Cámara Penal de Apelaciones.
“Están dando a entender que él puede volver a atacarme. No puedo salir tranquila a la calle”, lamentó Melina y agregó: “Exijo al procurador Conte Grand que tome nota de mi caso porque quiero caminar por la calle con mi hija sin miedo, porque no quiero que ni ella ni mi familia tengan que llorar mi muerte”.