La Comisaría Tercera de la ciudad de Sunchales volvió a abrir sus puertas. La misma permaneció cerrada durante cuatro días luego de que los fiscales Gabriela Lema y Lorena Korakis ordenaron la detención de ocho efectivos policiales que prestaban servicios en dicha dependencia en el marco de una causa que investiga apremios y torturas contra dos jóvenes identificados como J.F. y J.C., de 24 y 26 años por un robo.
A raíz de aquel procedimiento los vecinos de la ciudad realizaron una pueblada contra la medida judicial que determinaron los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación. No obstante ello, el caso llegó a la Legislatura Provincial, ya que un grupo de diputados provinciales que forman parte de la Comisión de Derechos y Garantías, respaldaron la pesquisa judicial que investiga las presuntas torturas.
En un comunicado, consideraron que el caso es “de muchísima gravedad institucional” porque se investiga la responsabilidad que tienen los agentes que prestan servicios en la comunidad. “No se puede justificar ni avalar de ninguna manera la tortura y la violencia por parte de los miembros de las fuerzas policiales por un hecho de inseguridad en el que puedan haber estado involucrados los heridos. Eso lo determinará finalmente la Justicia”, sostuvo el dicho comunicado.