La misión de la ONU que investigará posibles violaciones a los derechos humanos cometidas por fuerzas militares y de seguridad durante las protestas que se desarrollan en Chile llegará a Santiago el próximo lunes y permanecerá durante cuatro semanas.
El anuncio coincide con la actualización del conteo de víctimas mortales elaborado por la Fiscalía General de Chile, que la fijó en 19 tras la muerte de un ciudadano peruano por las heridas sufridas durante un saqueo en el sur de Santiago.
Se trata del tercer peruano muerto en las protestas, según el gobierno de Perú.
Por su parte, el más reciente informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) contabilizó anoche 582 heridos, 295 de ellos por armas de fuego, desde el inicio de las protestas, el viernes pasado.
El INDH agregó que los detenidos hasta ahora son 2.840, entre ellos 305 niños, niñas y adolescentes.
Los disturbios en Chile, que ingresan hoy en su séptimo día, se dispararon a raíz del alza del precio del subterráneo y mutaron en un movimiento mayor, heterogéneo y sin un liderazgo identificable, que pone sobre la mesa otras demandas, principalmente un aumento de las pensiones, bajo el sistema privado heredado de la dictadura.