El titular de la delegación Rosario de Prefectura Naval Argentina, el prefecto Walter Rosende, manifestó que la pronunciada bajante del río Paraná “afecta la vida del navegante deportivo y la actividad comercial. Hoy la altura del afluente registró la mínima del año con 1.29 metros, y quedó a 29 centímetros de la medida más baja desde 2004.
Rosende aseguró que desde Prefectura “seguimos de cerca la bajante del río por cuestiones de la seguridad de navegación, por otras funciones que cumplimos por ley, y porque los buques mercantes que están restringidos por su calado”.
En cuanto a la actividad mercante, dijo que “en todos los puertos que tienen que ver con el Paraná están condicionados porque los buques no cargan la cantidad de mercancía que deberían. Esta situación se está manejando de esa forma”.
Y sobre la navegación deportiva, enfatizó: “Cuando se recorre la costanera, los clubes naúticos y guarderías se observa que las salidas de las embarcaciones sufren inconvenientes. En algunos casos dejan secas a las embarcaciones. Afectó la vida del navegante deportivo y como la del comercial”.
También explicó los motivos por el cual el nivel del agua es tan bajo: “De acuerdo al informe del Instituto Nacional del Agua (INA), se puede ver que la cantidad de lluvias a lo largo de toda la cuenca son de manifestaciones de corta duración, escasas y erráticas. Eso hace que el aporte sea muy poco significativo. La cantidad de lluvia de acuerdo a la época es menor a la que se esperaba y eso impacta sobre lo que es la cantidad de agua que hay en el Paraná”.
Por último, se refirió a las medidas de prevención que se deben tomar ante esta coyuntura: “En los buques mercantes hay un cuidado respecto de las cargas. De eso se encargan los organismos específicos. Y para los navegantes deportivos recomendamos navegar a la velocidad mínima de gobierno, teniendo en cuenta que el ancho navegable se va a acortando, respectar las embarcaciones menores y por su puesto que lleven los elementos de seguridad necesarios”.