Karina Jelinek estuvo invitada en el ciclo “Cortá por Lozano” donde fue protagonista de una entrevista en el diván, muy personal como se estila en el ciclo. Pero la conversación con la conductora Verónica Lozano se vio interrumpida debido a que en cierto momento la modelo reveló que no se estaba sintiendo del todo bien.
En una primera instancia optó por frenar la charla con el fin de tomar agua, y posteriormente se quejó del calor que tenía en el estudio televisivo. Si bien, siguió contestando las preguntas de la conductora, no se encontraba en óptimas condiciones.
“Me levanto temprano, hago mucha gimnasia y salgo a andar en bicicleta por Nordelta y a correr con mi perrita ‘Cocó’”, describió, mientras seguía hidratándose.
Y continuó: “También sé combinar el Satial (un polvo que promociona) con yogurt, con sopa y me permite no engordar cuando me doy algunos gustos. Es un producto que absorbe las grasas de las comidas”, añadió mientras se notaba que le costaba mantenerse concentrada en el diálogo.
“Me bajó la presión y me siento medio mal. En serio”, se sinceró, finalmente, y ante la incredulidad de Vero Lozano, quien al ver que Karina Jelinek se agarraba el pecho, pidió un corte urgente.
Luego de diez minutos aproximadamente, regresaron al aire y contaron que en ese lapso llamaron a una enfermera que le tomó la presión. “Tenía 11/7. Empecé como a transpirar y tenía las manos frías y el cuerpo húmedo. Soy de presión baja”, reconoció. “Me quedo, no te voy a plantar. Si me desmayo manden al corte rápido”, bromeó.