Tras las oscilaciones del dólar y la incertidumbre de los últimos días, la carne pegó un salto en los mostradores del 18% en promedio. Mario Ravettino, del consorcio de Exportadores de Carne ABC, explicó que el valor venía muy retrasado más las lluvias y la menor salida de animales de los campos, que se dieron en el caso de la provincia de Buenos Aires, redundó en la suba de los precios al consumidor.
Además, señaló que la diferencia de precios es muy grande (54%) entre los canales, dijo poniendo como ejemplo: “el kilo de asado cuesta $189 en un supermercado y $250 o 260 en una carnicería”.
“Siempre después de momentos de alta incertidumbre, con subas del dolar, suele haber un salto coyuntural en los precios, como pasó con la carne”, agrega Miazzo. “Pero hay que esperar unos días para ver si los precios se estabilizan. En este sentido, en Liniers, el viernes pasado el precio promedio fue de $73 el kilo. El lunes cerró en $78 y hoy (por ayer), promedió los $77, graficó. “Aunque tambien es cierto que es difícil que los precios se retrotraigan a a la situación anterior sobre todo cuando se espera mayor nivel de inflación”, opinó.
En cuanto a la incidencia de la exportación en el impacto de los precios en las carnicerías, Miazzo explica: “puede haber alguna tracción pero, en general, no compiten de manera directa los animales y los cortes. Lo que va a China, (que es el 72% de la producción local), es vaca. Y a Europa, se exporta el cuarto trasero de novillo. Cortes como el asado, no se envían al exterior”, resumió.