Por un escape de monóxido de carbono, los bomberos debieron resguardar a una multitud que había asistido al lugar.
La alarma del detector sonó y obligó a las 300 personas que estaban allí a ponerse a salvo. Varias dotaciones de bomberos -se estima que unas 160 personas participaron del operativo- acudieron inmediatamente al lugar y colocaron a los asistentes en colectivos para trasladarlos al hospital más cercano.
Un gran número de quienes se encontraban en el local nocturno reportaron haber sentido malestar por lo que recibieron primeros auxilios en los centros de salud a los que fueron derivados.
Según las declaraciones que brindó el vocero del cuerpo de bomberos Jens Herkströter al diario Bild “los servicios de emergencia entraron en el club con protección respiratoria y evacuaron a unos 350 invitados” aunque, afortunadamente, no se registraron niveles peligrosos de monóxido de carbono una vez que llegaron al lugar.
Por otro lado, aseguró que “la policía se encuentra investigando de dónde salió el monóxido de carbono que intoxicó a varias personas”
Las imágenes que retratan a varias personas en bata, toallones y ropa interior recorrieron los portales del mundo. Para el domingo, el club volvió a funcionar normalmente.