En el primer cuatrimestre de 2019 hubo 5294 mujeres que se acercaron al Estado a denunciar o consultar sobre 9930 hechos en distintas situaciones de violencia. Así lo precisó el informe correspondiente al primer cuatrimestre de 2019 del Registro Único de Violencias hacia las Mujeres (Ruvim). Eso representa un incremento respecto de igual período de 2018, en el que las mujeres que se acercaron fueron 4482.
El informe tiene como objetivo centralizar la información disponible en registros administrativos para diseñar indicadores que puedan utilizarse en el diseño de políticas públicas orientadas a modificar el escenario de las violencias basadas en cuestiones de género en la provincia. Cabe señalar que no contabiliza los femicidios.Esas 5294 mujeres protagonizaron 9930 situaciones de violencia. En el primer trimestre del año pasado, se habían registrado 6770, por lo cual el aumento respecto al mismo período de 2018 es de más del 45%.
Edades
Las mujeres más afectadas fueron las jóvenes de entre 20 y 29 años, quienes representan el 24% de las denuncias registradas. La segunda franja etaria más violentada está comprendida entre los 30 y 39 años, que conforman el 21% del total.
En cuanto a la edad de los agresores involucrados, se presentan porcentajes altos “sin información”. Los registros e información recibida en el IPEC concentran mucha capacidad de datos en la mujer, sin poder contar o acceder en muchos casos acerca de los datos del agresor. Este es, sin dudas, un aspecto a mejorar.
Vínculos
Esta variable busca medir cómo la violencia atraviesa las distintas relaciones o vínculos, atravesadas por la ejecución del poder patriarcal hacia la mujer.
“No familiares” se entiende por toda aquella persona que no forme parte de su grupo familiar cercano o lejano, pero que sin embargo haya tenido en algún momento o sostenga en la actualidad un vínculo amoroso o de amistad.
Tipos de violencia
La violencia psicológica representa un 58% de las denuncias recibidas. El informe la define como el tipo de violencia que causa daño emocional y perturba el desarrollo personal. La formas habituales son: acosos, amenazas, humillación, vigilancia constante, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación aislamiento.
Incluye también la culpabilización, vigilancia constante, exigencia de obediencia sumisión, coerción verbal, persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje, ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro medio que cause perjuicio a su salud psicológica y a la autodeterminación.
La violencia física representa un 38% de los registros y la violencia sexual un 12%.