Nueve integrantes de la familia mormona LeBarón fueron asesinados este lunes en el límite entre Sonora y Chihuahua, en México, tras el aparente ataque de un grupo de sicarios. Aunque todavía no se pudieron determinar los motivos de la balacera, ni tampoco encontrar a los responsables, si se confirmó que además de los fallecidos, seis niños resultaron heridos.
Según se pudo reconstruir, la familia partió de la comunidad mormona de La Mora, ubicada en el municipio de Galeana, Chihuahua, en dirección a Bavispe, Sonora. En medio del trayecto, las tres camionetas en las que iban las mujeres de la familia y sus respectivos hijos fueron emboscadas por aparentes cárteles mexicanos, quienes los asesinaron a sangre fría.
Allegados a la familia indicaron que el vehículo que era manejado por Rhonita Miller LeBarón, acompañada por cuatro de sus hijos (un par de gemelos de seis meses y dos niños de ocho y 10 años), sufrió la rotura de una de las ruedas, por lo que las otras camionetas SUV que venían detrás se acercaron para ver qué había pasado, y allí fueron sorprendidos los criminales.
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En ese entonces, los miembros de la familia LeBarón fueron atacados a balazos, y luego prendidos fuego dentro de los vehículos en los que viajaban. En medio de semejante violencia, varios niños lograron escapar, aunque muchos de ellos sufrieron heridas de bala.
Las primeras investigaciones indicaron que en total, 17 eran las personas que iban en las camionetas, y que nueve de ellos fueron asesinados, mientras que otros seis resultaron lastimados.
El secretario de Seguridad de México, Alfonso Durazo, explicó que las víctimas son tres mujeres y seis menores de edad, y que la zona donde ocurrió el ataque está en disputa por grupos de narcotráfico. Uno de ellos es la banda de Los Salazar, vinculada al Cartel de Sinaloa. “El vehículo en que viajaban pudo haber sido confundido por los grupos que se disputan el control de la región”, indicó el funcionario.
Ante este terrible hecho, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió sus condolencias a los familiares de los fallecidos. “Es una desgracia lamentable, porque pierden la vida niños inocentes y se va a hacer lo que en estos casos corresponde y es nuestra obligación, recoger toda la información para ver las causas y detener a los culpables, que haya justicia”, escribió en su Twitter.
La familia LeBarón está vinculada a una comunidad mormona que se estableció en el norte de México hace décadas. En la frontera con Arizona, en las sierras entre los estados de Chihuahua y Sonora, viven desde hace décadas y por la cercanía con la frontera, tienen la doble nacionalidad americano-mexicana.
La familia atacada vivía en la comunidad La Mora, un asentamiento fundado hace décadas en Sonora como parte de una rama escondida de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
En 2009, los LeBarón ganaron la atención nacional debido al secuestro de uno de sus miembros, Erik, por quien se negaron a pagar el rescate. A pesar de que el joven de 17 años finalmente fue liberado, dos integrantes del clan fueron asesinados luego como un mensaje de advertencia por no haber pagado.
