La Sociedad Rural de Rosario (SRR) manifestó su preocupación por versiones que circulan sobre las medidas para el campo que adoptaría el próximo gobierno -el aumento de las retenciones- y que consideró “inapropiadas en estos momentos de recesión, inflación descontrolada y crisis social”.
“El agro no resiste una mayor cantidad de impuestos”, aseguró el presidente de la entidad agraria, Tomás Layús, y añadió: “A las famosas retenciones, se suman impuestos provinciales y comunales. La suma de todos los tributos llega al 70 por ciento. Y si la intención es incrementar la presión tributaria, la cosa no va”.
Layús sugirió: “Hay que ir por el camino inverso, es decir la reducción de impuestos para que el agro sea más expansivo. Lo mismo pasa en la industria y el comercio. Esta misma preocupación fue expuesta en el Consejo Empresario Rosarino, donde están representados otros sectores. La situación como está, no acepta más impuestos”.
“Cuando sumamos todos los tributos a nivel nacional, provincial y comunal, la carga impositiva es muy alta”, agregó el dirigente ruralista.
La Sociedad Rural difundió un comunicado en el que expresa su preocupación por lo que sería un aumento de la la presión impositiva sobre el agro, “con un incremento en los derechos de exportación sobre la soja la que actualmente ronda el 25 por ciento y el trigo y el maíz estipulados en el seis por ciento cada uno de ellos”.
“Esta práctica ha sido aplicada por sucesivos gobiernos, con una mayor incidencia en el período que va desde los años 2003 al 2015. La consecuencia ha sido la concentración de la producción de la soja por ser este el cultivo de más bajo costo de implantación”, destaca.
Asimismo, señala que “ha quedado demostrado que en la medida que se disminuye la presión impositiva aumenta la producción del sector y por ende genera mayor ingreso de divisas. Si se analizan las producciones de las campañas 2014-15, 102 millones de toneladas comparadas con las últimas 4 se verá un fuerte incremento, ya que ascendieron a 127 millones en el período 2018/19”.
En ese sentido, el titular de la entidad remarcó que “los márgenes de la producción son pequeños debido también a la baja internacional de los precios de los granos y también a la carga impositiva que es mayor que la de cualquier otra actividad”.
Layús explicó que los productores agropecuarios ya pagan “impuesto a las ganancias a nivel nacional, impuesto inmobiliario a nivel provincial, tasa por hectárea a nivel comunal, así como ingresos brutos en insumos, el IVA del 10.5 por ciento sobre las ventas contra un 21% sobre las compras. En resumen una carga total que se aproxima al 70 por ciento”.
“A esto debe agregarse inexistencia de créditos, incremento en los precios de insumos, aumentos de costos de mano de obra y en los gastos de comercialización y en algunos casos el pago del arrendamiento”, concluyó.