La Cancillería argentina consideró que la salida del expresidente boliviano se enmarca en una “transición abierta por las vías institucionales”.
En la tarde del domingo Evo Morales anunció que había decidido renunciar a su presidencia luego de que las fuerzas militares se lo solicitaran en medio de las crecientes manifestaciones en el país.
El ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, pidió en nombre del Gobierno argentino a “todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo enfatizando la importancia de encaminar este período de transición”.
“Resulta imprescindible que todas las fuerzas y dirigentes políticos bolivianos actúen en este delicado momento con responsabilidad y moderación“, instó el funcionario, quien desmintió que Mauricio Macri le haya ofrecido asilo político a Evo Morales.