Evo Morales abordó la noche del lunes el avión que lo trasladaba hacia México, país que le concedió asilo político y le ofreció también la condición de refugiado, pero con la intención de regresar pronto a Bolivia “con más fuerza y energía”, tras haber renunciado a la Presidencia forzado por la presión de opositores y del Ejército.
“Hermanas y hermanos, parto rumbo a México, agradecido por el desprendimiento del gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida. Me duele abandonar el país por razones políticas, pero siempre estaré pendiente. Pronto volveré con más fuerza y energía”, escribió Morales en Twitter.
Hermanas y hermanos, parto rumbo a México, agradecido por el desprendimiento del gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida. Me duele abandonar el país por razones políticas, pero siempre estaré pendiente. Pronto volveré con más fuerza y energía.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 12, 2019
Poco después de las 21.30 (las 22.30 en la Argentina), el ex presidente boliviano subió en Chimoré, una pequeña ciudad del departamento Cochabamba a unos 570 kilómetros al este de La Paz, al avión del gobierno mexicano que lo llevaría a México, informó el canciller de este país, Marcelo Ebrard, en Twitter.
Poco después, los diarios bolivianos El Deber, Los Tiempos y Página Siete confirmaron la partida de la aeronave, sin dar otros detalles.
Mientras tanto, el gobierno de México informó que Morales podrá optar por solicitar la condición de refugiado, lo cual le garantizará su “no devolución” a Bolivia o a donde se considere que su vida corra peligro.