El titular de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario, Roberto Villavicencio, reclamó ayer que las obras sociales de personal superior y las prepagas actualicen un 28 por ciento los aportes a los prestadores del sector privado.
“Queremos que la gente sepa que paga un plan a cien pesos y una parte menor va al médico que lo atiende en consultorio o a la institución”, detalló. Tras graficar una situación compleja por el impacto de la devaluación y llevar tranquilidad a los pacientes al afirmar que las prestaciones se seguirán dando normalmente, señaló que las instituciones privadas de salud y los profesionales “son la variable de ajuste del sistema”. Por otro lado, se solicitó a la provincia una disminución de la alícuota de ingresos brutos, entre otras propuestas.
La asociación que congrega al sector sanatorial prestador privado de salud atiende al 64 por ciento de la población, entre ellos afiliados de la obra social de los empleados provinciales (Iapos), obras sociales sindicales, empresariales, medicina prepaga y un cantidad de cápitas del Pami.
La situación fue expuesta ayer por Villavicencio junto a Rodrigo Sánchez Almeyra, también miembro de la asociación. Los profesionales habían participado de una reunión protocolar con funcionarios santafesinos y el senador por el departamento Rosario, Miguel Angel Cappiello.
En el encuentro, los representantes de la salud privada agradecieron los cuatro años de la gestión del gobierno provincial —extensivo al gobierno municipal— en el que funcionó “satisfactoriamente” el convenio de complementariedad con la salud pública.
Pero también hubo tiempo para solicitar una rebaja en las cargas tributarias provinciales. “Les explicamos que hemos tenido a nivel nacional un descenso de las cargas patronales y queremos hacer extensivo esas facilidades impositivas”, dijo Sánchez Almeyra y recordó que “la alícuota de ingresos brutos que aplica la provincia de Santa Fe al sector salud es mucho más alta que en provincias aledañas”.
Villavicencio, en tanto, llevó tranquilidad a pacientes y población en general al marcar una diferencia con la situación crítica que vive el sector privado a nivel nacional. “La situación no ha llegado al extremo que manifiestan a nivel nacional, acá las prestaciones se siguen dando regularmente”, aseguró.
Yendo al punto de mayor conflicto, manifestó que “el problema es con las obras sociales de personal superior y prepagas privadas, donde existe una gran dificultad en la negociación de nuestras autorizaciones. Ellos han recibido autorización de la Superintendencia de Servicios de Salud de aumentar la cuota de los asociados hasta un 53,61 por ciento interanual, y han trasladado hasta el día de hoy el 24 por ciento al sector de internación, y un 13 por ciento al sector ambulatorio”, remarcó Villavicencio.
“Para equilibrar costos de recursos humanos, mano de obra intensiva, sueldos impostergables, de insumos e inversiones, necesitaríamos una recomposición del 28 por ciento”, indicó.
En esta misma línea, señaló que en las prepagas y empresas la cuota de ingreso a sus planes de salud se incrementó cerca del 60 por ciento, “y resulta lógico que trasladen a los prestadores un valor similar de actualización. No estoy hablando de aumento”, subrayó.
Cuando se lo consultó sobre la respuesta obtenida por parte de las empresas de medicina, resumió: “Achicarnos la cabeza, porque los médicos y las instituciones somos la variable de ajuste del sistema”.
Coyuntura compleja
Otro punto del encuentro con autoridades provinciales fue el momento crítico que se vivirá en estos días. Los sanatorios y clínicas rosarinas deberán enfrentar el pago del sueldo aguinaldo, en un sector de mano de obra calificada con una antigüedad promedio de 22 a 25 años.
Además, Villavicencio le puso números al impacto de la devaluación. “En lo que va del año, el dólar subió el 67,90 por ciento, la inflación 52,80, los sueldos el 35,58, con lo cual es imposible continuar con la misma calidad de prestación, siendo que las prepagas ocupan el 40 por ciento del ingreso” dijo y agregó: “Los insumos subieron el mismo porcentaje que el dólar”.
Además, se encendió el alerta sobre los meses más complejos que irán de aquí a marzo, que coinciden con el recambio de autoridades nacionales y provinciales. “Se debe entender que el sector privado forma parte de la salud pública y participa en un 65 por ciento del sistema, no pueden mirar para otro lado”, destacó Villavicencio. Durante esta contingencia, afirmó que los prestadores privados “achicarán el gasto lo máximo posible y garantizarán la calidad, como siempre lo han hecho”.
“La situación no ha llegado al extremo que se ve en otras partes; acá las prestaciones están garantizadas”