Este miércoles se reanudó el juicio oral de la Ruta del dinero K en Comodoro Py, con la declaración por primera vez del empresario K Lázaro Báez. El Tribunal Oral Federal 4 realiza la etapa final del juicio con la última oportunidad para hablar de los acusados. Luego comienza la etapa de alegatos. En la última audiencia hablará el último testigo que será por videoconferencia desde Suiza.
Según la acusación, el grupo empresario cometió maniobras para sacar del país sin declarar el dinero obtenido con la obra pública en Santa Cruz. También serán juzgados sus cuatro hijos, Martín -también detenido-, Leandro, Luciana y Melina. Todos están procesados por presunto “lavado de activos”. En el juicio también están acusados el financista arrepentido Leonardo Fariña, Fabián Rossi y los detenidos Jorge Chueco (exabogado de Báez) y su excontador Daniel Pérez Gadín.
El dueño de la empresa de “Austral Construcciones” leyó una documento. El comienzo dijo haber sentido “sorpresa e indignación por la cantidad de expresión distorsionadas, falaces y fabricadas” que se dijeron en los últimos años. “Hubo falacias y acusaciones que merecen ser aclaradas. Me reservo el derecho de ampliar esta declaración en una futura oportunidad”, comenzó. Y añadió: “Soy una víctima de una campaña atroz de los poderes reales de nuestro país. Esta campaña incluyó el encarcelamiento de políticos y empresarios demonizados por los medios para quedarse con todo, sin pruebas, sin motivos serios”.
En tanto, denunció que “inventaron causas y causas todos los días” con la colaboración de todos los poderes en el total desprecio por el estado de derecho y la justicia. “Todas implementadas por el poder ejecutivo”, aseguró. Además, afirmó que en esta campaña él fue solo un “elegido para atacar el modelo inclusivo, justo y soberano que soñó Néstor Kirchner por mi cercanía ideológica, por mi amistad, por haber entendido a la perfección su ideario y por encarnar la pelea contra la carterización de la obra pública”.
“Fui utilizado como la ejemplificación del castigo y mi situación se utilizó como una amenaza implícita para otro”, continuó. Además, dijo que convirtieron su nombre como sinónimo coloquial de testaferro sin condena que lo comprobara. “Fui detenido injustamente hace 4 años. Destruyeron mi familia y de un modo elíptico a la familia de Néstor”, afirmó.
Además, aclaró que él es amigo de Néstor antes de que tuviera poder. “Esto no quiere decir bajo ningún concepto que yo fuera su testaferro ni de el ni de su familia. Esto último se ha dicho muchas veces. Me permite en esta oportunidad negarlo”, contó.
Asimismo, Báez indicó que fue atacado “por encarnar la movilidad social ascendente que nunca perdonaron los grupos de poder, que no toleran que un don nadie les compita en obras que ellos consideraban de su incumbencia”.
“Así se gestó un plan para erigirme en imagen y síntesis de lo llamado corrupción K“, afirmó. En tanto, sentenció: “Realizaron múltiples amenazas y aprietes para que involucrara al peronismo y a la expresidenta“.
“Queda claro que por todos los medios me pusieron en una encerrona para que culpe a la señora Cristina Fernández y a su gobierno. Sin embargo no lograron doblegarme ni pudieron lograr que diga lo que ellos querían, como sí ocurrió con otros”, declaró el empresario.