Más demanda en la red de atención primaria de salud, falta de insumos en forma intermitente, más de mil trabajadores en negro e incertidumbre sobre la situación salarial es el escenario que puso al Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus) de cara a una nueva medida de fuerza. Así lo planteó ayer la secretaria general del gremio, María Fernanda Boriotti, quien si bien aclaró que aún resta ponerle fecha al reclamo, dijo que “hay una creciente complejización del escenario de atención que se da en los centros de salud de los barrios, pero también en los hospitales”. Lo que sucedió este fin de semana en San Francisquito, donde ingresaron por la noche al centro de asistencia del Ministerio de Salud provincial y sustrajeron sobre todo elementos de farmacia es una muestra del contexto que atraviesan a diario profesionales y vecinos (ver aparte).
“La realidad social y económica hace tiempo que tiene impacto directo en el trabajo diario”, recalcó Boriotti, y señaló que “lo que viene sucediendo es un aumento constante de la demanda tanto en los centros de salud como en los hospitales, un proceso que avanza sin que haya respuesta a la necesidades de los trabajadores”.
En ese punto, no sólo hizo referencia a la precarización que sufre más de un millar de profesionales, sino incluso a la falta de elementos e insumos de trabajo, un hecho con el que se encuentran tanto en los centros barriales como en los hospitales de referencia de la ciudad.
“En este momento las necesidades no cubiertas van desde la medicación a insumos de todo tipo”, indicó la dirigente, en referencia a reportes del personal de faltantes de gasas, medicamentos y materiales para cirugía que conllevan a abrir listas de espera.
“No hablo de prótesis, sino de insumos más básicos con los que se debería contar”, apuntó.
Licitaciones futuras
Actualmente, los faltantes son “variados e intermitentes”, según indicó la dirigente, pero dejó en claro que “se atraviesan momentos en donde los profesionales hacen «una vaquita» para comprar determinados elementos en los servicios, tanto en los barrios como en los hospitales, cuando pensamos que ya habíamos pasado esas épocas”.
La preocupación por el futuro no es menor. La secretaria general de Siprus, explicó que “es alarmante la situación de incertidumbre que existe respecto de las licitaciones que aún no se han hecho” y que “comprometen las prestaciones en los días posteriores al 10 de diciembre”, cuando se lleve adelante el cambio de gestión en el gobierno provincial y consecuentemente en el Ministerio de Salud santafesino.
“Estos son puntos que en la transición de la que todos hablan deberían solucionarse —continuó—; porque la salud no depende de un cambio de gobierno y debe ser garantizada como un derecho incluso el 11 de diciembre”.
Medida en puerta
Los reclamos se traducirán en las próximas semanas en una medida de fuerza. Si bien aún no está definida la fecha, la dirigente gremial dejó en claro que “eso ya está definido y se llevará a una asamblea provincial”; sólo resta establecer el día y la modalidad.
Es que las preocupaciones vinculadas a la falta de insumos, se suman la incertidumbre respecto del cobro de la cláusula gatillo establecida en el último acuerdo paritario, además del aguinaldo y, fundamentalmente, la situación de unos 1.500 trabajadores en negro, con la modalidad de monotributistas.
“Son básicamente quienes llevan adelante áreas y programas donde hoy no hay ninguna certeza de continuidad, así como trabajadores de dispositivos de salud mental y Samco de diferentes localidades”, indicó Boriotti, quien además recalcó que “aún no hay interlocutores claros”.
“La medida es para marcar que no vamos a retroceder”, se plantó la dirigente, y recalcó: “Las autoridades, salientes o entrantes, deberán entender que hay necesidades de la gente y de los trabajadores que deben ser garantizadas”.