También alcanzaría a los planes sociales. Los aumentos serían en diciembre e independientes de los bonos navideños y de los ajustes ya anunciados en los haberes jubilatorios y la AUH.
Matías Kulfas, el economista más cercano a Alberto Fernández y que asoma con una cartera asegurada en el gabinete del presidente electo, trabaja en un plan para mejorar los ingresos de los jubilados y los asalariados en el arranque mismo de la futura administración.
El esquema que se evalúa es una suba salarial para los trabajadores registrados, posiblemente una suma fija y no un porcentaje, y también incrementos en los haberes jubilatorios y en los planes sociales.
El esquema fue detallado, el martes pasado, por Claudio Moroni, quien ya se mueve como futuro ministro de Trabajo de Alberto F., a un puñado selecto de sindicalistas de la CGT. Cerca del presidente electo confirmaron a Clarín que se está trabajando en un plan para otorgar incrementos de emergencia, sobre todo a los sectores más desprotegidos.
Esos aumentos serán independientes de los bonos navideños y de fin de año que algunos gremios se encuentran negociando.
También de la suba del 8,74% que tendrán a partir de diciembre la jubilación mínima, las pensiones no contributivas y las asignaciones familiares. Lo mismo para los planes de empleo y la AUH, que tendrá un incremento de $ 94 por chico en diciembre.
En criollo: las subas que analiza otorgar la futura administración será extra a los bonos navideños o a los incrementos ya anunciados por el gobierno saliente de Mauricio Macri.
Hubo ayer versiones de que los aumentos podrían ser de entre el 10 y el 20%. Pero según las fuentes consultadas, en la reunión con la cúpula cegetista Claudio Moroni no detalló ninguna cifra.
“Nos dijo que hasta que no asuman no sabrán en qué estado se encuentran las arcas del Estado, así que recién cuando vean la caja podrán determinar de cuánto sería la suba”, confió un sindicalista.
Tampoco está definido cuál sería el mecanismo para el incremento. Se habló de un decreto. Además podría convocarse al Consejo del Salario para fijar un nuevo mínimo..
A los gremialistas presentes sí les quedó claro que las subas salariales para los trabajadores registrados serán tomados a cuenta de los futuros aumentos paritarios.
También se habló del futuro acuerdo de precios y salarios que pretende poner en marcha Fernández en el arranque de su gobierno. En la CGT tienen la duda de si detrás del acuerdo no se buscará suspender las negociaciones paritarias por un tiempo determinado, por ejemplo el año que viene.
Un poderoso sindicalista señaló ayer a Clarín que no veía posible suspender paritarias: “No sería bueno, seguramente habría resistencia de nuestra parte. Es una fórmula que ya se aplicó y que no funcionó”. Otro dirigente se sorprendió: “Hasta ahora Alberto y su gente nunca hablaron de suspender las paritarias”.
En la reunión con Moroni -estuvieron los cegetistas Carlos Acuña, Antonio Caló, Sergio Sasia, Sergio Romero, Omar Viviani, José Luis Lingeri y Roberto Fernández, entre otros- los sindicalistas le reclamaron al seguro ministro de Trabajo la “optimización” de algunos tramites en la cartera laboral, por la histórica y multimillonaria deuda con las obras sociales y por la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de la Salud, que está trabada.
Alguno, incluso, planteó la necesidad de poner en marcha algún mecanismo antidespidos. Ante esto, Moroni contestó: “En algunas pautas nos pondremos de acuerdo y en otras no”, según dijeron las fuentes consultadas. Moroni no contestó las consultas de Clarín. El moyanismo no fue invitado a la reunión.
Sergio Romero, líder de de UDA, planteó la necesidad de que se recupere la paritaria nacional docente.