Esa fue la decisión que tomó Luciana Salazar al postear las imágenes de su última producción fotográfica donde se la ve con un deshabillé.
Las imágenes de Luciana Salazar en su cuenta de Instagram generan miles y miles de comentarios y likes. Sin embargo, muchas de las personas que hablan sobre ella son los usuarios conocidos como “haters“, aquellos que solo se dedican a criticar.
Para evitar las críticas, la mamá de Matilda tomó una decisión que seguramente la alejará de la polémica: deshabilitó los comentarios de su cuenta de Instagram. De este modo, Luli demuestra que las críticas le pegan duramente, algo que ya había adelantado en la misma cuenta, cuando realizó un descargo contra “las críticas de otras mujeres”.
“Convivo desde chica con la crítica de otras mujeres , muchas de estas enfocadas en mi cuerpo. Flaca, anorexica, operada… Al final no importa como seas, siempre hay una excusa para direccionar las miradas hacia el cuestionamiento constante de tu cuerpo. A veces escucho que no soy una mujer real porque mi cuerpo es más ‘exuberante’ que los cuerpos establecidos según algunos parámetros que vayan a saber quién los hizo”, escribió Luli en un extenso texto que acompañó con fotos suyas en la bañera.