El debut de la plataforma de streaming llegó con ediciones y censuras que perjudican el contenido tal como había sido creado.
Como el chiste de la película estrenada en 2007, ahora Bart Simpson es la mascota de una perversa corporación. Disney fue noticia este mes por el lanzamiento de su plataforma de streaming, Disney+, donde incluyó las 30 temporadas de la serie más exitosa de la historia. Pero no pudo evitar los recortes y la censura, lo que molestó a fanáticos y se extendió a otros contenidos.
Disney+ es la apuesta de la empresa del ratón para competir con Netflix, HBO, Amazon Prime Video y un largo etcétera de servicios on demand cual si fueran canales de cable. En sus primeras 24 horas, la plataforma superó los 10 millones de suscriptores, una cifra satisfactoria teniendo en cuenta que la inversión es poca: el catálogo abarca todas las películas y series ya estrenadas y suma novedades como “The Mandalorian” (del universo Star Wars), propuestas menores de Pixar y una comedia basada en “High School Musical”
Uno de los mayores atractivos de Disney+ es “Los Simpson”, serie adquirida tras la compra de Fox y que por primera vez está completa de manera legal vía streaming. Pero para adaptarse a los televisores actuales, Disney decidió incorporar los episodios anteriores a 2009 (cuando comenzó a producirse en HD) en formato 16:9, deformando así la relación de aspecto original 4:3 y recortando varios chistes visuales.
Es sabido que si algo caracteriza a la creación de Matt Groening es el bombardeo de gags en cada rincón. De ahí que los fanáticos no tardaran en expresar su enojo en las redes sociales. El ejemplo más compartido fue el de la imagen de la fábrica de la cerveza Duff. En el plano se veía que la cerveza normal, la ligera y la seca provenían todas del mismo tubo, por lo que no había diferencias entre ellas. Pero en Disney+, la parte superior se recorta y, en consecuencia, se pierde el chiste.