Facundo “Macaco” Muñoz, un joven de 28 años que fue juzgado y absuelto por el asesinato del líder de la banda de Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero, comenzó a ser juzgado este martes como parte de una organización acusada de la distribución y venta de estupefacientes desde la cárcel de Piñero y en un complejo de canchas de fútbol, en un procedimiento que se conoció como Operación Guaraní.
Muñoz cumple una pena de 14 años en la prisión provincial por un homicidio en el que fue condenado junto con quien era su presunto jefe, el ex barra brava de Newell’s y sindicado narco Luis “Pollo” Bassi.
Según el requerimiento de elevación a juicio, cuya lectura se realizó este martes en la primera jornada del juicio que dirige el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 de Rosario, a Muñoz se le atribuye manejar el comercio de estupefacientes desde la cárcel de Piñero, donde cumple condena.
El fiscal del juicio, Federico Reynares Solari, acusó a Macaco de “dirigir las actividades de entrega, distribución, fraccionamiento y comercialización de estupefacientes desde su lugar de detención”.