La familia de María Fernanda Chicco, la joven asesinada por otra en 2015, emitió una carta conmovedora ante la novedad de que la asesina ingresará a una casa de altos estudios para convertirse en profesional.
“Esta noticia me volvió a hacer sentir todo el peso de la injusticia en mis espaldas”, rezó Silvia Chicco en la misiva.
Es que en 2015, la entonces menor de edad Karen Ñañez citó a través de un mensaje desde el teléfono de su novio a un encuentro a María Fernanda en un galpón semi abandonado, la mató y la escondió por 48 horas. La víctima había sido pareja del novio de Karen y ese habría sido el motivo del cruento asesinato.
Cuatro años después, la responsable de la muerte de María Fernanda “figura en la lista de alumnos regulares de la Facultad de medicina en la ciudad de Rosario”.
La mamá de la víctima dijo que “Me sorprende con qué facilidad pudo ingresar a una institución universitaria teniendo deudas pendientes con la justicia. Y especialmente a estudiar medicina, tengo entendido que los médicos cuidan y salvan vidas humanas, todo lo contrario a lo que ella hizo con mi hija, con sus propias manos, y sin sentir ningún remordimiento hasta el día de hoy..”
El cuestionamiento a la justicia por parte de la familia que sufre la ausencia de María Fernanda es que, siempre se preocuparon más por la victimaria que por la víctima. De hecho, Silvia sostiene que “No me opongo a que estudie, me parece bien si eso va a hacer que se dignifique en algo, pero que lo haga desde la cárcel, pagando por el crimen que cometió.”
La madre de María Fernanda se preguntó por qué “Pronto a cumplirse cinco años de la muerte de mi hija, con dos sentencias dictadas que la declaran responsable del homicidio, aún no hay condena. ¿Cuál es la explicación? ¿Hay algún interés de por medio que hace que esto no se termine? ¿Qué tengo que pensar? ¿O simplemente a nadie le interesa que exista la JUSTICIA?
Estoy indignada, decepcionada, impotente, como muchas personas a las que les han arrebatado un ser querido, y los responsables quedan libres, siguiendo con sus vidas como si nada hubieran hecho.
Indignada, Silvia Chicco reprochó que los familiares “Primero tenemos que cargar a cuestas la impotencia de no poder participar de la causa judicial como querellantes, porque las leyes en nuestra provincia no lo permiten. Luego tenemos que esperar un proceso judicial eterno, y mientras tanto soportar ver que los asesinos de nuestros seres queridos siguen con sus vidas de forma natural, como si haber matado a una persona fuera una travesura que hay que contemplarles.
