La prolongada bajante que experimenta el río Paraná desde hace meses a la altura de la ciudad y zonas aledañas ya afecta la navegación comercial y a la actividad recreativa y, si bien las últimas lluvias en Santa Fe generaron un leve repunte, se estima que la tendencia seguirá en descenso hasta mediados de enero, informaron voceros de Defensa Civil.
La altura del río Paraná este jueves en Rosario era de 1,79 metro, dijo una fuente de Prefectura, mientras que el director de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, señaló que el miércoles “la altura del río estuvo en 1,74 cuando el lunes se ubicó en 1,33 metro. Esto habla de un pequeño repunte”.
Pero según el Instituto Nacional del Agua (INA), la altura del río en esta época del año tendría que ubicarse en los 3,28 metros.
Ratner señaló que “por ahora hay una pequeña onda de crecida que va a durar unos días”, pero dijo que según pronósticos del INA “hasta mediados de enero, estaremos en niveles del Paraná en bajante”.
Esta situación “ya afecta a la navegación comercial ya que si bien la navegación no se detiene, las maniobras de los buques son más lentas y la cantidad de carga que puede llevar un barco también es menor”, destacó el director de Defensa Civil.
Indicó además que “hay mayores riesgos también para las embarcaciones privadas que deben navegar a una velocidad prudente ya que por la bajante puede haber bancos de arena y troncos de árboles al descubierto y probables accidentes”.
En cuanto a los bañistas “la recomendación es que se bañen sólo en lugares permitidos y donde haya guardavidas”, dijo el funcionario, y agregó: “Deben tener mucha precaución, porque las barrancas están muy cerca de la costa y si uno se aleja nos encontramos rápidamente con profundidades muy importantes”.