El menor debió ser trasladado al Hospital de Niños con una fractura y traumatismo de cráneo.
Ocurrió el lunes en horas de la siesta en la colectora que se encuentra en el kilómetro 5 de la Ruta 1. Allí, un niño de unos nueve años resultó gravemente lesionado luego de haber sido arroyado por un coche de la Línea 2.
Según trascendió, el menor fue trasladado al Hospital de Niños cerca de las 15.30 y presentaba fractura de fémur y traumatismo de cráneo.
Desde el nosocomio informaron que su estado es “grave” y que debió ser intervenido quirúrgicamente.
Vecinos de la zona identificaron al niño y aseguraron que es oriundo de barrio El Pozo que canta en un templo evangélico.