Grupos ambientalistas, vecinos y asiduos visitantes de las islas denunciaron la quema de pastizales en la zona del banquito San Andrés, frente al centro de la ciudad. Esta peligrosa práctica se produjo entre lunes y martes de esta semana y generó gran preocupación entre quienes utilizan recurrentemente las playas del otro lado de la costa para descansar en el tramo final del año.
Algunos apuntan imprudencia, otros hablan de mal manejo en el corte de la vegetación de la zona, pero lo cierto es que durante varias jornadas de esta semana se pudieron observar desde la ciudad densas columnas de humo que exponían esta problemática situación, en una época de una baja histórica en el nivel del agua del río Paraná, que potencia todo este tipo de inconvenientes.
Según las denuncias a medios, un minicargador Bobcat fue visto realizando tareas de limpieza desde la punta norte del banquito San Andrés. De acuerdo al relato de testigos ocasionales, este trabajo generó montículos de grandes extensiones de pajonales y yuyos.
Vale recordar que ese sector del río es muy utilizado por los rosarinos que acuden a descansar y también muchos lo aprovechan para realizar actividades deportivas, como el kitesurf.
Según testimonios, algún desprevenido dejó fuego sin apagar de la manera correcta, las llamas se reavivaron y encendieron el pasto y las hojas. Esto sucedió el lunes y martes pasado. Ese fuego en el extremo norte terminó extendiéndose a todo el banquito.
En este caso, el viento jugó un rol conspirador determinante, y propagó las llamas sobre esta zona. De acuerdo a las imágenes que trascendieron, el incendio llegó muy cerca de algunas casas de la isla.
El momento de mayor peligro se desató en la Nochebuena, cuando muchos vecinos tuvieron que salir en horas de la madrugada a enfrentar el incendio. Ese esfuerzo llevó muchas horas para tratar de contenerlo y preservar las casas de un riesgo todavía mucho mayor.
De acuerdo a la visión de grupos ambientalistas, “lo más probable es que no hayan apagado bien un fuego”, indicó Santiago, referente de la agrupación Amigos de la Isla Autoconvocados.
“Eso impacta de manera muy negativa en la flora y fauna de la zona”, advirtió.
“Con todo tan seco, llueve poco y el río está tan bajo, lo más probable es que haya sido un mal manejo del fuego de alguien que se fue sin tomar las medidas de seguridad correspondientes”, apuntó el ambientalista.
“La gente debe ser mucho más cuidadosa al momento de quemar basura o apagar un asado”, puntualizó especialmente.