Se trata del proyecto que plasmará anuncios y campañas publicitarias en los estados, historias y más tarde en los chats de la plataforma.
WhatsApp, la aplicación de mensajería instantánea, propiedad de Facebook, traerá algunas novedades para este 2020. Sin embargo, la incorporación de publicidad en los estados es lo que más reacción ha generado entre los usuarios, hasta tal punto de que muchos amenazan con eliminar sus cuentas.
El servicio de mensajería posee más de 1.500 millones de usuarios quienes verán, en 2020, la materialización del proyecto “Status Ads”. Se trata del proyecto que plasmará anuncios y campañas publicitarias en los estados, historias y más tarde en los chats de la plataforma.
Esta incorporación ha provocado reacciones en algunos usuarios que han expresado la posibilidad de cambiarse a Telegram (app de mensajería instantánea y competencia de WhatsApp), otros preferían pagar 50 dólares al año para usarlo sin publicidad y algunos simplemente se despedirán de la app.
En el año 2012 WhatsApp prometió jamás incluir publicidad en su plataforma. Incluso Mark Zuckerberg (fundador y CEO de Facebook), tras comprarla en 2014 por 19.000 millones de dólares, prometió continuar con esta promesa. Sin embargo, esta compra, en su momento, generó dudas considerando que Facebook se financia con anuncios, algo notoriamente diferente a WhatsApp.
Los anuncios se mostrarán en el Estados a los contactos agregados en el WhatsApp durante 24 horas. Este espacio es usado por los usuarios para publicar textos, fotos, vídeos y GIF animados.
Para Chris Daniels, vicepresidente de WhatsApp, la incorporación de los anuncios en los estados de la aplicación es un hecho. Según el, esta modalidad permitirá monetizar la herramienta y es una oportunidad para que las empresas lleguen a los usuarios de WhatsApp.
Por otra parte, Brian Acton, co-fundador de WhatsApp, no está de acuerdo con la manera de actuar de Facebook. Según el, la publicidad dirigida le hace muy infeliz y la red social de Zuckerberg es un conjunto de prácticas comerciales, éticas y políticas con las que él no converge.