El presidente de la Federación Argentina de Expendendores de Naftas del Interior (Faeni), Alberto Boz, anticipó que en los primeros días de febrero se concretaría un aumento de entre 1 y 1,5 por ciento en los combustibles. “Igual depende de lo que decida el gobierno”, dijo.
Se trata del ajuste del coeficiente impositivo que grava las naftas y el gasoil, medida que impactaría de forma directa en los surtidores de las estaciones de servicio. La medida debía aplicarse a comienzos de enero pero fue postergada en sintonía con los postulados de la Ley N° 27.541, denominada de “solidaridad social y reactivación productiva en el marco de la emergencia pública”.
Boz explicó que el incremento “es una posibilidad por el ajuste de la carga impositiva, es un aumento trimestral que corresponde a un valor fijo conforme al precio del consumidor, esto se hace desde hace dos años con el otro gobierno y sigue con este”.
“El aumento en las naftas y gasoil genera un efecto multiplicador en la inflación en otros rubros”
“En general nos enteramos uno o dos días antes de lo que será el aumento, ese ajuste sobre el peso final no puede pasar más del 1 o 1,5 por ciento”, aclaró.
Boz admitió que el incremento en las naftas y gasoil “genera un efecto multiplicador en otros rubros, es así, es histórico, y tiene un efecto real en el índice de inflación, en el último tiempo a tenido un impacto fuerte además del aspecto psicológico”.
El decreto 103/2020 establece que el 1 de febrero habrá una nueva actualización del impuesto a los combustibles, que debe ser ajustado según las variaciones del Indice de Precios al Consumidor (IPC) que suministra el Indec.