A raíz de la violencia con que Fernando Baéz Sosa (18) fue asesinado en Villa Gesell, legisladores trabajan en un proyecto de ley para aplicar “la mano prohibida” a rugbiers y a otros deportistas, como sucede ya con los boxeadores.
La iniciativa es impulsada por el diputado de Juntos por el Cambio Daniel Lipovetzky y el referente porteño del Frente de Todos Leandro Santoro, a partir de un proyecto elaborado por Valeria Carreras, quien trabaja en el estudio de Fernando Burlando, abogado de la familia de Fernando.
“Es un proyecto de ley que estamos trabajando para que en la Provincia de Buenos Aires se aplique el concepto de ‘mano prohibida’, implementado ya en el boxeo, a otros deportes, como por ejemplo, el rugby”, explicó Lipovetzky a través de su cuenta de Twitter.
Si bien en el Código Penal argentino no existe una definición explícita de “mano prohibida”, ese concepto está inscripto en la idea de “fuerza desproporcionada” para judocas y boxeadores.
“El proyecto consiste en equiparar al rugby con un boxeador o un judoca. Tienen demasiada fuerza, no pueden ejercer la violencia, porque hay un ensañamiento, eso es un agravante y por ende, más pena”, explicó Carreras. “El rugby tiene buenos valores pero cuando están totalmente sin control, pasan estas cosas”, agregó.