Un robo con fuerte inteligencia delictiva ocurrió el domingo a la siesta en una vivienda ubicada en Patricio Cullen al 6400.
Pasadas las 15 del domingo y en plena siesta santafesina, dos mujeres -madre e hija de 60 y 96 años- fueron víctimas de un cruento robo en su domicilio de barrio Guadalupe. La casa, de dos plantas y rejas en el jardín delantero, fue copada por tres delincuentes que para ingresar por la ventana de una habitación usaron una escalera de aluminio plegable.
La pesadilla comenzó cuando la mujer de 60 años llegó a su casa junto a su madre de 96 años luego de almorzar en otro lugar. Al doblar por calle Ángel Casanello para tomar Patricio Cullen, notó la presencia de un hombre en una moto en la esquina, actitud que le llamó la atención.
Con la alerta del caso, ingresó al garage de su casa y cuando intenta cerrar el portón fue abordada por este “motociclista” que les apuntó con un arma de fuego. En ese momento otros dos delincuentes salen del interior de la casa y se suman al abordaje.
Las mujeres dijeron fuera de aire que no hubo violencia y fueron tratadas con tranquilidad. Las sentaron en el sillón y fueron a la caja fuerte que no pudo ser abierta porque fue forzada previamente.
Ante esta situación, la desempotraron de la pared a martillazos y se la llevaron. Antes de fugarse, encerraron a las víctimas en el baño y se dieron a la fuga.