Médicos y trabajadores de la salud en general del Hospital Roque Sáenz Peña se concentraron esta mañana frente al nosocomio para pedir mayores medidas de seguridad. Lo hicieron bajo tres consignas contundentes: “Basta de violencia en los hospitales”, “Queremos trabajar tranquilos” y “la seguridad no se negocia”.
La intención del acto fue repudiar la agresión que sufrieron la semana pasada dos médicas que fueron atacadas con golpes e insultos por una pareja en ese efector ubicado en Laprida y avenida del Rosario.
Pero el mal momento que sufrieron las profesionales no quedó en ese incidente. Cuando acudieron a la seccional para radicar la denuncia, fueron demoradas por más de cinco horas, sin que mediara una explicación lógica por esa cuestión.
Sandra Maiorana, secretaria general de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra), brindó un encendido discurso en el que remarcó la necesidad “de poder trabajar con mayor tranquilidad, defendiendo los derechos de los médicos y de todos los trabajadores de la salud”.
El acto contó con la presencia de representantes y delegados de otros centros de salud de la ciudad públicos y privados.