Señalan que la directiva del club usó cuentas anónimas para levantar su imagen y criticar desde adversarios hasta propios jugadores.
Los mensajes en redes contra el rosarino se dieron desde diferentes cuentas en 2017 cuando tardaba en renovar su contrato. También lanzaban periódicamente comentarios sobre el físico de Antonella Roccuzzo y su temperamento en redes sociales.
Según la emisora de radio, el club habría pagado por estos servicios cerca de un millón de euros “dividido en seis importes para que lo paguen diferentes departamentos de la entidad”.
Comunicado del FC Barcelona
🔗 https://t.co/mHCnHETlnA pic.twitter.com/WV9jW0rLYG— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) February 17, 2020
El club catalán precisa que “tiene contratados servicios de monitorización de redes sociales” para conocer los mensajes tanto negativos como positivos que afectan al club.
“Con la contratación de estos servicios, el Club vela por proteger y preservar su reputación, así como la de aquellas personas vinculadas al Club (patrocinadores, jugadores, directivos, socios, peñistas…), en la medida que la protección de esta reputación es un elemento primordial y un deber irrenunciable para los que trabajan por la Entidad”, asegura el club.
El Barça concluye pidiendo la “rectificación inmediata de las informaciones difundidas”, reservándose el derecho de acudir a los tribunales “contra quien siga implicando al Club en este tipo de prácticas”.