El Papa Francisco pidió a los sacerdotes italianos que tengan el “coraje” de ir a ver enfermos con el coronavirus Covid-19, en un contexto en el que las misas y celebraciones religiosas están suspendidas en todo el territorio italiano hasta el próximo 3 de abril.
“Recemos al Señor también por nuestros sacerdotes, para que tengan el coraje de salir y acudir a los enfermos, llevando la fuerza de la Palabra de Dios y la Eucaristía”, dijo el pontífice este martes en su misa matutina de la residencia Casa Santa Marta, que esta semana son transmitidas por Youtube ante las restricciones de movimiento en toda Italia.
En ese marco, Jorge Bergoglio pidió también a los sacerdotes que “acompañen a los trabajadores sanitarios, y a los voluntarios, en este trabajo que están haciendo”.
En medio de la rápida difusión del coronavirus Covid-19, que ya mató a 463 personas en Italia, el Vaticano mantiene la suspensión de los encuentros públicos, incluidas las audiencias generales de los miércoles y el Ángelus dominical, para evitar aglomeraciones de gente e impedir nuevos contagios.