Un hombre fue arrestado el domingo luego de protagonizar una persecución policial que terminó con una excusa inverosímil. Tras varios minutos de intentar escapar, el vehículo se desvió del camino y cayó en una banquina.
“Conducía de manera muy errática. Tan erráticamente que varias personas llamaron al 911“, dijo la oficial Heather Axtman. Según indicó, se produjo una persecución a 170 km. por hora. Cuando finalmente redujo la velocidad y cayó a la banquina, uno de los policías que llevaron a cabo la persecución se acercó y observó con asombro que en el asiento del conductor había una pit bull que observaba todo extrañada, mientras el dueño del animal intentaba escapar por la otra puerta.
La excusa tras la persecución
Durante el arresto, Axtman dijo que el sospechoso aseguró que “estaba tratando de enseñarle a su perro a conducir“. “Desearía poder inventar esto”, dijo la oficial, quien también es la vocera de la Patrulla del Estado de Washington. “He trabajado aquí durante casi 12 años, y nunca he escuchado esta excusa. Estuve en muchas persecuciones a alta velocidad, paré muchos autos, pero es la primera vez que me dicen esto”.
La Patrulla del Estado de Washington acusó al hombre de imprudencia al volante. También se lo acusa de querer escapar de la detención, por lo que pasa salir de prisión deberá pagar 8,500 dólares. En cuanto al animal, Axtman dijo que la perra era “una niña muy dulce”, e indicó que fue llevada al refugio de animales más cercano, donde la podrá buscar su familia.