En medios internacionales y redes sociales las imágenes de supuestos cadáveres de personas que murieron por COVID-19 incendiándose en las calles de Guayaquil, Ecuador, no han dejado de fluir. Sin embargo, según señaló el periodista del mismo lugar, Andrés Donoso, son falsas.
“Lo que hicieron familiares (de personas fallecidas) fue quemar llantas y en algún caso un ataúd para que las autoridades fueran y recogieran los cadáveres (de sus casas), los cuales tenían hasta 4 días“, indicó.
La psicosis en el lugar y en el mundo ha aumentado por la incertidumbre de las cifras y la razón de muerte de cada persona.
Donoso detalló que hay gente que se desfallece en la calle y muere, así como cadáveres que arrojan en el centro de la ciudad, en basureros y afuera de las mismas casas por el colapso en funerarias y morgues. Pero no hay certidumbre de la razón.
Detalló que antes de que la crisis por el virus azotara Guayaquil, en esta había unos 40 muertos a la semana -por enfermedades, causas naturales, entre otras-, pero ahora rebasan los 100.
Esto, aunado a lo que consideró una lenta respuesta por parte del gobierno provocó que se rebasaran estas áreas.
Por ello, las autoridades ya buscan una solución para disponer de los cuerpos. De acuerdo con Cárdenas, la ONG “Junta de Beneficencia de Guayaquil” donó un terreno para poner ahí los cadáveres, aunque aún no se sabe que disposición habrá (fosas comunes, individuales o crematorios).
Hasta ayer, en el país se registraron dos mil 758 casos confirmados, 98 fallecidos y tres mil 428 casos sospechosos.
La palabra de Andrés Donoso, periodista de Ecuador, en Radio EME: