Los múltiples casos denunciados de abuso sexual ocurridos en el Jardín San Roque de la ciudad de Santa Fe no contarían con pruebas suficientes.
La pandemia del Coronavirus sacuda a todo el mundo, ante el inmenso incremento de contagios y muertes que se producen día a día. Previamente a que se disponga el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el país, en la ciudad de Santa Fe un hecho conmocionó a toda la sociedad local.
A mediados del mes de marzo, se conoció un episodio aberrante en el Jardín “San Roque” de la capital provincial. Los padres de un alumno de dicha institución denunciaron que su hijo fue victima de un abuso sexual por parte de un profesor del colegio. A partir de esto, diversos miembros de la comunidad de padres manifestaron su descontento ante esta situación.
Sin embargo, no todo quedó ahí, esto destapó varios casos más de corrupción de menores en el jardín de niños. En total, se denunciaron más de 10 episodios de abuso por parte del docente. Además, la directora del establecimiento junto a su antecesora fueron imputadas por encubrimiento.
En tanto, con el objetivo de reflotar este hecho, Radio EME dialogó con Marcos Barceló, asesor legal de la familia del acusado, quien comentó su perspectiva sobre el caso. “En el 98% de los casos de abusos sexual infantil son intrafamiliar. Siempre hay que mirar a la familia. En este caso no se hecho esto. Esto surgió a partir del año 2018, un médico pediatra les confirmó a los padres del niño que le sucedían algunas cosas al pequeño, por lo que debían observar detalladamente sus ambientes. Por tal motivo, apuntaron los cañones directamente hacia el colegio, principalmente al profesor de música”, explicó el letrado.
A su vez, manifestó cómo inició esta causa: “Cuando comienza el año 2019, el niño comenzó el ciclo primario. Según relató una psicóloga que atendió al pequeño, él no quería ir a la escuela. Esto se debió porque el niño sostenía que el profesor Dario era malo y lo llevaba al baño con una amiguita. Ese fue el disparador para que surgiera esto”.
Por su parte, opinó que los diversos casos denunciados ante la justicia no tienen argumentos que los respalden: “Todo esto es un disparate. Porque cuando los fiscales cuando compran una historia, uno debe armar todo la argumentación para sostener esa creencia. Si digo que si la creo, hay que comenzar a buscar pruebas que respaldan ese relato”.