Matías Tombolini, vicepresidente del Banco Nación, explicó que el desoborde que se registró en las sucursales de los bancos con pagos a jubilados y de la Asignación Universal por Hijo es producto de una “demanda extraordinaria en una situación extraordinaria”.
“Esta crisis no vino con un CD de instrucciones”, argumentó el directivo al ser consultado sobre la posibilidad de reorganizar el pago a quienes se encuentran dentro de la población de riesgo. Estamos tomando medidas para cuidarnos entre todos”, destacó.
“Lo que pasa hoy es engorroso porque hay un Estado presente”, aseguró.
Tombolini agregó que la ayuda que el Gobierno está otorgando a familias en situación de riesgo suma 350 mil personas a la demanda habitual de servicios del Banco Nación.
“Entiendo que los abuelos tienen dificultades para operar con tarjetas de crédito, no hay tutorial que alcance”, remarcó.