La agroexportadora suiza Glencore ofreció u$s325 millones por la participación accionista minoritaria de la planta de molienda de granos Renova, en manos de la empresa Vicentin, quien se encuentra en una grave crisis financiera.
Renova posee una capacidad de molienda de 20.000 toneladas diarias de soja y es una nave insignia del complejo agroexportador, el principal proveedor mundial de aceite y harina de soja del país, que entró en cesación de pagos a fines del año pasado y desde entonces dejó de producir en sus plantas propias.
“Glencore planea renovar su oferta a Vicentin por el remanente de acciones de Renova”, dijeron fuentes con directo conocimiento de las negociaciones a la agencia Reuters.
El juez que supervisa los procedimientos de bancarrota de Vicentin fue informado de la oferta de u$s325 millones hace semanas, bajo un entendimiento de que la oferta caducaría a fines de marzo. Se espera que la oferta de Glencore sea renovada.
“Vicentin debería recibir 325 millones de dólares de Glencore y les está pidiendo a sus acreedores agricultores que le perdonen la mitad de la deuda que tiene con ellos. Vicentin también tiene su planta de molienda de San Lorenzo, la cual también pueden vender o arrendar”, dijo otra fuente a la agencia.
Renova, ubicada en la ciudad santafesina de San Lorenzo, era poseída en partes iguales entre Glencore y Vicentin, hasta que la empresa suiza compró en diciembre un 16,67% adicional de las acciones de la planta a Vicentin, que atraviesa una grave crisis financiera, dejando al gigante agroexportador con un total de 66,67% del paquete accionario.