La bajante del río Paraná continúa marcando niveles históricos. Lejos de augurar buenas noticias, desde el gobierno provincial advierten que las próximas precipitaciones en la región y las cuencas altas no serán abundantes, por lo que la bajante podría profundizarse.
Los niveles del río Paraná se sitúan actualmente muy por debajo de lo normal en esta época del año, producto de las escasas precipitaciones producidas en la cuenca superior del río Paraná y en las cuencas de los ríos Iguazú y Paraguay. Este lunes, el Paraná tocó el nivel más bajo en 49 años: 0,92 metros. “Es la bajante más importante de los últimos 50 años”, expresó el secretario de Asuntos Hídricos de Santa Fe, Roberto Gioria. “Si seguimos así sin lluvias, quizás sea más importante”, agregó.
Ya en el mes de junio de 2019 (con valores cercanos a 4,80 m de altura hidrométrica en el Puerto de Santa Fe, siendo el nivel de alerta de inundaciones de 5.30 m) se inició una bajante de los niveles de agua en el tramo medio del Río Paraná que fue temporalmente atenuada por precipitaciones acaecidas entre noviembre de 2019 y febrero de 2020. Sin embargo, este tramo del río retomó la tendencia bajante desde principios de marzo 2020 hasta la fecha y continúa con un constante ritmo de descenso.
Gioria dijo que desde la secretaría que preside se intensificaron los monitoreos de las bajantes en las cuencas altas de los ríos Paraná, Iguazú y Uruguay como así también de sus afluentes, ya que de acuerdo a los pronósticos de lluvias para el trimestre abril-mayo-junio, la bajante se sostendrá en los próximos días. También “es un buen momento para monitorear los terraplenes y hacer un buen informe sobre el estado de los mismos”, reconoció.
“Sabemos que la situación de bajante de los ríos produce mortandad de peces e impacta sobre los puertos locales, encareciendo su logística. Por eso, estamos trabajando desde la provincia coordinadamente con la Nación para llevar adelante las acciones necesarias a fin de paliar esta situación de niveles bajos”, agregó el funcionario.
Respecto al río Salado en territorio santafesino, hay que recordar que recibe el aporte del arroyo Golondrinas-Calchaquí que es la salida de caudales de un extenso sistema regulador natural, como son los humedales que conforman el Sistema de los Bajos Submeridionales. Como esta región recibió cuantiosas precipitaciones a fines de 2019 y principios de 2020 y debido al efecto regulador, aún se aprecian caudales no tan bajos en el tramo correspondiente a la Región Metropolitana Santa Fe.